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La lengua y la Literatura en la Escuela

UN POCO DE HISTORIA...

LA PLANIFICACIÓN

Después de tomar unos cuantos apuntes en la última clase del primer cuatrimestre de Práctica e Investigación Educativa II, quiero compartir esto con ustedes.

La palabra Planificación se refiere a una manera de darle forma a la intencionalidad, es decir, es una herramienta para clarificar la intención del docente y no supone modos de actuar. Por el contrario, los Dispositivos Didácticos constituyen estrategias, métodos, etc., que preceden a la planificación y, por lo tanto, sí suponen modos de actuar.

Por su parte, el término y la práctica de la Planificación se introdujo al campo educativo en la década de los ’50 con el Peronismo, como una Política de Estado. De esta manera, el que planificaba era sólo el Gobierno y los demás se limitaban a ejecutar lo ya planificado

A causa de esto, comenzaron a surgir discusiones y peleas, porque el sindicato no podía tolerar que los profesores fuesen meros ejecutores y que no se les permitiera gestionar.

Así, llegada la década de los ’60, la Planificación se convirtió en una técnica exigida al docente. Hasta ese momento, estos tenían una forma de escritura ligada a sus experiencias, sus preocupaciones, es decir, más vinculada a la práctica; pero, a partir de esta exigencia de planificación ese tipo de escritura, que resultó ser muy valiosa, se perdió ya que sólo se escribía para planificar. De esta forma, los profesores ya no saben cómo contar lo que ocurre y, de ahí la necesidad de la observación.

Otro aspecto a tener en cuenta es que cuando la Planificación se bajó a la educación se tomó el Modelo Industrial, es decir, un modelo enlatado que consideraba la educación como un proceso industrial. En otras palabras, sostenía que la enseñanza era un proceso lineal susceptible de ser anticipado y controlado. Por consiguiente, exigía que se tenían que anticipar los objetivos (generales, específicos y operacionales), las actividades, las tareas, etc. 

Con todo ello, se puede afirmar que en la década de los ’60 existía una concepción basada en los OBJETIVOS. Todo esto se desarrolló en EE.UU con los Conductistas, sobre todo en la Guerra Fría.

Por su parte, en la década de los ’80 aparece la planificación de la organización escolar, es decir, lo que se conoce como PEI (Proyecto Educativo Institucional) y PDI (Proyecto de Desarrollo Institucional). Esto surge con la democracia como una forma de participación, es decir, para que todos los involucrados en la educación tomaran participación. Por lo tanto, se puede decir que tuvo carácter político.

Por último, en la década de los ’90, la Planificación se resignifica con una perspectiva tecnógrafica, porque el Estado se desentiende de la educación y responsabiliza a los actores (alumnos, profesores, etc.). Así, el PEI se convirtió en un instrumento tecnocrático para resolver problemas.

Además, con la Ley Federal de Educación se abandonó la Planificación tradicional y se pasó de una Pedagogía por objetivos a una Pedagogía por CONTENIDOS. De esta forma surgieron, en EE.UU, los contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales.

Por su parte, un reconocido autor que se dedica a las artes (les debo el nombre), observó más finamente las aulas y se preguntó qué ocurre con el contenido escolar. Este autor afirmó que los saberes que elaboran los científicos son adaptados y transmitidos por los profesores a sus alumnos. Este autor fue el que inventó los conceptos de contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales.

Pero, después de un tiempo el español Coll transformó los contenidos en técnicas de anticipación, contraponiendo de esta forma lo que afirmaba el primer autor. Así, la observación pasó a ser anticipación y creó categorías de planificación, como por ejemplo los objetivos: contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales.

También, otros autores propusieron otros nombres para estas categorías, como por ejemplo expectativas de logros o aprendizajes acreditables.

Por su parte, Coll realizó todo ello desde la política, demostrando así que existen medidas educativas arbitrarias que responden a determinados intereses. Sin embargo, lo rescatable de todo esto es que, por ejemplo, en Educación Física siempre se limitó a plantear los contenidos procedimentales y, a partir de aquí, se los invitó a proponer también contenidos conceptuales.

Y ya hacia finales de los ’90, surgen las categorías de Capacidades y Competencias, pero estas no son muy claras ya que es difícil definirlas. Así, entran nuevamente al juego los políticos, los cuales consideraron que los profesores debían anticipar los problemas en la planificación. 

Esta idea de los políticos resulta muy complicada para los profesores, ya que es como si se les pidiera a los médicos que realicen una planificación antes de comenzar la operación. Es decir, no tiene en cuenta los imprevistos que surgen en la práctica. 

De esta manera, se puede decir que, al contrario de lo mencionado, los buenos profesores son aquellos que pueden resolver los problemas en la misma práctica, ya que planificarlos es imposible.

Y con todo lo expuesto anteriormente podemos concluir en que:

"La Planificación es buena cuando se la utiliza como una herramienta, pero no cuando se pretende que sea una anticipación de la clase, ya que pueden surgir distintos imprevistos. Es decir, puedo haber planificado un tema, pero si al llegar al curso las condiciones no son las adecuadas para desarrollarlo, el profesor experto es el que va a poder salvar esa situación".

 

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