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La lengua y la Literatura en la Escuela

OBSERVACIÓN DE UN ESPACIO SOCIAL


Observación de un espacio social. Colectivo de la línea 10, interno 171.

Práctica e Investigación Educativa II.

 

 OBSERVACIÓN N°1 

DATOS DE IDENTIFICACIÓN

 

Línea 10

Interno 171, recorrido Maipú, G. Cruz, Rodeo de la Cruz.

Espacio Social

Viaje en colectivo, desde la Plaza de G. Cruz hasta la calle Alberdi de Guaymallén.

Observador

Analía Durán

 

 

21/05/09. “A LA FACU…”

17.35 A 17.5O HS.

 

1)      NOTAS PREVIAS DEL OBSERVADOR

Decidí realizar la observación el día jueves 21/05/09 en el viaje que realizo en el colectivo camino hacia la facultad. Era un día especial, ya que teníamos que realizar dos exposiciones, así que debía llevar conmigo un afiche, la carpeta, la hoja de observación, el bolso…Pero bueno, no quería dejar pasar más el tiempo…Así, cuando el reloj marcó las 17.15 Hs. tomé todo y emprendí mi camino hacia la parada del colectivo.

Al llegar a la parada me acordé de que no había sacado el abono de la cartera y, realmente, con todo lo que tenía encima se me complicaba un poco sacarlo, así que tuve que acomodar las carpetas, el afiche, las hojas, en el cordón de la calle y buscar esa tarjetita sumamente necesaria para poder viajar.

Me pareció que llegué un poco temprano o mi ansiedad por realizar la observación hizo que pareciera que, en la parada, llevaba más de 15 minutos, hasta que al fin vino…Me aseguré de tener todo en la mano y subí. Le indiqué al chofer mi destino, marqué la tarjeta, retiré el boleto y decidí ubicarme en los asientos de la derecha, es decir, los que van de a dos, del lado del pasillo y casi llegando a la puerta de descenso. Mi decisión estaba condicionada por la necesidad de poder captar la mayor cantidad de datos para poder realizar, completamente, la observación.

 

2)      PASO PREVIO A LA OBSERVACIÓN

Antes de comenzar con la observación propiamente dicha, saqué una hoja en blanco para poder realizar el croquis y describir el espacio del colectivo. Comencé a contar y a dibujar, más o menos, los asientos y a ubicar en cada uno de ellos a las personas que viajaban. Marqué una M si era mujer y una H si era hombre. También, intenté dibujar a las personas que iban paradas, pero, por suerte, no eran muchas así que no me preocupé por dejarlas asentadas en el croquis.

Al observar, cuidadosamente, a las personas identifiqué que cada uno iba inserto en su propio mundo: algunos mirando hacia la ventana, otros jugando con el celular, otros leyendo el diario o alguna revista, etc. En fin, nadie se percató de mi observación…

Croquis:

20090624024456-colectivo.jpg

Referencias:

*      CH.: Chofer

*      P.A, P.D.: Puerta de ascenso y de descenso

*      M.: Mujer

*      H.: Hombre

 

 

3)      OBSERVACIÓN

17. 35

El colectivo iba bastante vacío, así que me senté estratégicamente y comencé a organizarme para realizar la observación. Después de realizar el croquis intenté  registrar todos los datos que pude.

 A mi lado iba sentado un hombre de unos 50 años, estaba muy abrigado y llevaba una gorra en su cabeza. Él miraba hacia afuera, a través de la ventana, se notaba pensativo o preocupado, por lo cual no me brindó datos relevantes como para detenerme en él.

En los primeros asientos, en la fila que lleva dos asientos juntos, iban dos chicas extranjeras (M1 – M2), vestidas de modo particular, ya que ambas tenían unos pantalones muy anchos y muy finitos, unas camperas que parecían no abrigar demasiado y, lo que más me llamó la atención es que tenían en sus pies hojotas…y la verdad que el día no estaba para ellas; además, levantando un poco mi cabeza pude ver que en sus manos llevaban una copa con vino cada una. Pero, bueno presté atención en lo que hablaban y la verdad no les entendí nada, porque hablaban en inglés, aunque sí se reían constantemente y a carcajadas, llamando la atención de algunas personas que iban en el colectivo y las miraban seriamente.

17.40

Detrás de estas chicas iban sentadas dos mujeres de unos 60 años (M3 – M4), que iban conversando:

-                    M3: ‘ Este fin de semana nos vamos a juntar con los chicos, tengo ganas de comer empanadas’

-                    M4: “ ¿Pero las vas hacer vos? Mirá que son muchos ustedes.”

-                    M3: “No, la Romina me dijo que ella hacía el picadillo y después las armábamos juntas.”

Por otra parte, M1 se levanta del asiento, con la copa en la mano, y se dirige al chofer, a quien le pregunta, mezclando español e inglés, por la terminal, y el chofer (CH)  le dice:

-                    CH: “Todavía falta, les aviso cuando lleguemos.”

-                    M1: “Gracias.”

M1 se dirige a su asiento, y en eso la mujer que iba sentada atrás le dice:

-                    M3: “Chicas no se preocupen cuando estemos en la terminal yo les aviso:”

-                    M2: “Ok, gracias, tenemos micro a las 18.30 para Capital Federal, ¿llegamos bien?”

-                    M3: “Si, ahora son las seis menos cuarto, dentro de cinco minutos llegamos.

-                    M1: “Ok, gracias.”

Este dato aportado por M3, me hizo acordar que nuevamente tenía que registrar la hora porque, la verdad, me había olvidado por estar tan atenta a esa conversación que habían iniciado las mujeres.

17.45

M3 y M4 continuaron hablando sobre las empanadas y las comidas en general, manifestando estar cansadas de pensar todos los días en qué realizar para comer, por lo que pude interpretar que no les molestaba cocinar, sino pensar en qué cocinar…

Luego, en la parada de San Juan y Morón, sube una mujer (M5) con unas monedas en una mano y un helado en la otra. Ella trató de colocar las monedas en la máquina, pero esta se las larga y hace el sonido de error, la mujer vuelve a intentarlo un par de veces más, hasta que el chofer le dice:

-                    CH: “El viaje vale $ 1, 40 no $ 1, 20, le están faltando $ 0, 20”

-                    M5: “Ah…yo pensé que salía $ 1, 20, no tengo más monedas qué hago.”

El chofer dirigiéndose a todas las personas que íbamos en el micro, gritó:

-                    CH: “¿QUIÉN TIENE $ 0, 20 PARA LA MUJER.”

Varias personas comenzaron a buscar monedas en sus bolsos, en sus bolsillos, en sus camperas, etc., hasta que un hombre muy mayor (H1), de unos 70 años, que tenía el pelo blanco y al levantarse pude descubrir que tenía pelo largo atado con una colita, se paró de su asiento y le ofreció las monedas a la mujer. Ella, muy agradecida le dijo:

-                    M5: “Muchas gracias, Señor.”

Sin embargo, paralelamente escuché que dos adolescentes (H2, H3), que iban sentados en la fila de los dos asientos, casi al final del micro, se reían y uno le dijo al otro:

-                    H2: “Hay, hay, hay…para el heladito si tenía la gordita.”

Después de este comentario el otro chico (H3) se rió a carcajadas e hicieron unos comentarios que no pude escuchar, debido a que el chofer iba escuchando la radio a  muy alto volumen y a que había muchos ruidos de autos, bocinas, etc.

17.50

Ya íbamos llegando a la terminal y  M3 les dice a las chicas extranjeras:

-                    M3: “Chicas en la próxima parada se tienen que bajar”.

-                    M2: “¿Aquí es la terminal?”

-                    CH: “Sí, acá se tienen que bajar.”

-                    M2: “Ah, OK, gracias.”

Ambas agarraron sus cosas y comenzaron a caminar por el pasillo del colectivo, saludaron a las mujeres que les habían indicado la parada y hablando en inglés dijeron, no sé qué cosa, se rieron y bajaron con sus copas firmes en las manos…

En la parada de la terminal subió mucha gente, todas le indicaron al chofer que se dirigían hacia Rodeo de la Cruz, algunas pudieron sentarse y otras quedaron paradas en el pasillo. Pero, al llegar a la parada del centro bajaron varias personas que venían desde paradas anteriores y así el colectivo se organizó nuevamente, sin embargo, yo ya debía bajarme, así que comencé a guardar las hojas, a tomar los afiches, colgarme el bolso y a caminar hacia la puerta de descenso. Aunque me gustaría agregar que cuando iba caminando observé a los jóvenes que se habían burlado de  M5 y vi que eran chicos de unos 16 años que iban leyendo una revista y, mientras el colectivo se detenía para que yo descendiera, observé que se trataba de una revista exclusivamente para adolescentes, en donde pueden encontrar todo lo que está de moda para ellos: ropa, zapatillas, accesorios, gorras, etc.

FIN.-

 

 



La parada que uso es la que está ubicada en la calle Antonio Tomba y Rivadavia, de Godoy Cruz.

Calle Alberdi y Carril Godoy Cruz.

El líquido de las copas era de un color amarillo muy claro, por lo que inferí que podía ser un vino.

El H1 iba sentado en la fila de los asientos individuales, casi al principio de la fila.

La parada del centro es la que se ubica en las calles Rioja y Catamarca.

La revista se llama Seventeen (espero que esté bien escrito…)

 

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